era un angel negro, un angel africano
llevaba dos ojitos pequeñitos, dos perlas,
de ebano puro
era un hermoso angel africano.
Capitulo 19. Cristina
y ese gusto a fresa de nuevo en sus labios. esas carnes negras. la habia deseado desde que la habia visto por primeta vez, bailando con su pollera blanca, desfigurando el lugar, desfigurando todo.
y morder esos labios llenos de sabia morada, de color negro,
y empaparse en su tinta de calamar, y asi empapados en cada uno
por siempre.
Pero no, nada de esto habia ocurrido. Solo un breve poema que el deslizo en su casillero y luego humo, y continuar con el viaje, y no cerrar los ojos (porque los de ella lo esperaban deseosos alli dentro), y seguir camino, tanto, tan lejos, hasta olvidarla, matarla.
entronces la escribio, entera, cada centimetro de su cuerpo en tinta, el asesinato perfecto.
Cristina, mi calamar muerto
Capitulo 20
!ah!, y volverse a encontrar con el fuego, asi de hoguera, fuego al desnudo.
y ese arte tonal que oscile y gira entre los colos amarillo, naranaja, rojo lava y azul.
y largarse a llorar descaradamente, sentado en el pasto desnudo,
desnudando el alma.
llorandole al fuego,
era una imagen preciosa.
aquella noche sintio que comprendia al mundo entero,
cada gota de el.
exprimio el universo y lo bebio de un trago corto.
acompañando el meloso crepitar, comenzo a silvar un jazz de Miles Davis, (lo poco bueno que conocia del jazz), y siguio llorando de placer ante el mundo.
Fue el momento mas feliz de su vida, por lejos.
Capitulo 21. Juana
la habia conocido meses despues de lo de Cristina.
detras de sus pequeños anteojitos, unos ojos verde carmin. el resto era de lo normal, pero sus ojos eran esmeraldas.
llevaban una relacion sexual de ideas, ambos se deleitaban ante la conversacion y lo que uno hacia sobre el otro.
era un mar que los envolvia.
el era un aullido,
ella una gota de miel
el era lo mejor que le habia pasado a ella,
ella lo mejor que le habia pasado a el.
Capitulo 22
ella sonrio tontamente, mientras el color de su piel disparaba verguenza. libero de la prision temporal (que eran sus manos) esas dos esmeraldas ardientes y lo miro a los ojos, al centro de cada uno de sus ojos.
respiraban casi en tono, en silencio, observando el juego de sus pupilas. ellos ya no pertenecian a este mundo, eran una mera cuestion ocular. las esmeraldas ardian en ella, era miel pura.
Capitulo Final
se levanto amarillo aquella mañana. toda su piel bañada en este extraño color. se sentia una banana.
lentamente su cuerpo comenzo a tomar forma de otra cosa. se pudrio por dentro: sangre, semen y pus, en cada poro de su cuerpo.
se iba, moria, asi, confundido y de otro color. Era como una extraña broma universal, pero su carne caia.
un pene enorme surco el cielo, una centella hermosa. el cielo palpitaba en purpura. truenos fluorescentes incendiaban las tribus, la gente se derretia, se hacia barro, se hacia semen, y sonreian antes de convertirse, eternamente, en fluido.
era todo, la maldita tierra giraba y el estallaba en pedazos, en fuego, en lava ardiente.
era el fin de una era.
b.
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