sábado, 28 de febrero de 2009

Cronica de la muerte del Oficial Duranga

era el nueve ya,
dia de arder,
el oficial Duranga,
vencido,
entregado,
ya, un muñeco de paja.

el yetso lalo-sen, y el bosque entero que se habian despertado para la quema.
Hasta las lechuzas, y toda la montaña.

!Que evento!
Señores,
la segunda muerte del Cristo.

El Sancho,
el Roco,
el Lalo,
el Gordo,
los cuatro verdugos! (grito el viento en un agudo soplido)

el fuego iba creciendo,
las cosas se iban perdiendo en el mar,

-Vamos a quemar algunos monstruos che- se desperto el barrigon,
el Sr.Bosque, bajando por la montaña, rascando su barba larga y seca,
su panza de turbas naranjas,
-Que esto sea una fiesta!- grito, y truenos y cascadas sonaron.
-Que esto sesa una fiesta, que hoy comemos budin y le morfamo el hijo a este.-

entre el pasto y el frio,
se lo oye al Cristo Duro llorar, y pedir por lastima.

----------------------------------------------------------

Todavia escucho los aullidos del muñeco, su crepitar,
los espiritus verdes, muertos,
los que quemamos por Duros,
por enemigo de este mundo que solo puede ser salvado con amor.
Su palo negro era ahora de carbon, era ahora algo para la tierra,
era ahora material de nacimiento, de movimiento.

En el bosque descubri que la manifestacion violenta le es inherente,
no perjudica su balanza, no acelera nada, no cambia nada,
porque el bosque es,
y en ese instante temporal se maneja eternamente,
ninguna manifestacion lo altera,
porque en su esencia, el Sr.Bosque es pura potencia,

es el verde amarillento podrido de Artaud,
y nosotros solo mosquitos, que en ultima instancia, quebramos algunas ramitas.
bu!, me la chupa - nos dice el,
porque realmente no lo molestamos

por eso cuando el Sr.Bosque bajo por la montaña, sacudiendo sus turbas,
y despertando a todas sus criaturas,
bajo como un Dios,
alegre de la muerte del Cristo,
de la muerte del Duro,
y que orgulloso que lo vi de nuestra hoguera,
de nuestra tortura,
de Lalo quemandole los genitales, que para nada servian,
porque de lo Duro nada nace,

y como bailaban las lechuzas!
como brillaban sus ojos, reflejando nuestro fuego,
nuestro festival de vida, nuestro funeral de vida.

y si esa noche,
en que hasta la luna entera de un lado
y el ocaso que opuesto a ella,
nos observaba y sonreia con naranjas y azules y estrellas
en comunion universal,
todos nosotros que entendemos la belleza del vivir,
y de la muerte,
y de la ceniza,
y como el viento en un sacudon nos convierte en mierda, y sonreimos,
y nos embriagamos en extasis de pasto,
y los patos cagando nuestra comida,
nosotros,
los que bailamos en secreto,
aquella noche, hicimos una verdadera fiesta.
aquella noche, fuimos demonios rojos, y la noche nos abrazaba.
iluminaba el baile de los esqueletos,
y en nosotros bailaban los mil poetas,
se sacudia de plumas el universo, de nectar plateado, de carne y huesos.

y perdido en el corazon de la selva, hasta el charco musgoso de la vida bailaba.

Basta de pedos secos! Bailemos! Bailemos en danza autentica, originaria, de puro miedo, de montaña con mascaras de jade,

en el negro de la noche, bailemos y perdamos la cordura por siempre.

b.

No hay comentarios: