jueves, 15 de abril de 2010

Maradona y el peronismo desarrollista, Messi y la soja genéticamente modificada: arrojo al desvarío de las ligazones lineales estrambóticas.

Que los dos han cumplido y siguen cumpliendo su función payasesca es de público conocimiento, tenerlos juntos sin embargo es casi demasiado. Que este es mejor, no Pelé, ranking, number one, super archi dios, blablacuanchijujqnasnkjsda. Sin embargo, el que suscribe, claramente sin considerar en ningún momento la consistencia de sus pensamientos, intuía lo siguiente. Aunque los dos sean hijos del capitalismo tardío y la modernidad, hay diferencias notables. Juguemos un rato con las boludeces que nos permiten las ciencias sociales.

Maradona, hijo de los barrios carenciados, arranca su carrera del balón en el club Evita allá por fines de los años '60. Su condición marginal no lo inhabilita de contar con alimentación suficiente para que su cuerpo y mente se desarrollen, un par de zapatillas y una pelota con la cual hacer magia en un club de futbol. Digno fruto del Estado de bienestar. Sus propios "dotes" le "permiten" ascender desde el conurbano bonaerense a lo más alto del estrellato mundial. Pasamos por sus posturas más combativas (sindicato de futbolistas), el descontrol mercayputas de los `90 (quién se va a olvidar de Samantha y el famoso jarrón del Guillote), la restauración y vuelta en escena comenzado el nuevo milenio. El peronismo! ja.

Ahora, Lío -que de quilombero no tiene aparentemente nada-. Intuyo hijo de una clase media baja, nace en Rosario. Corazón de la pampa húmeda, zona sufrida en la época del Carlo. A los pocos años de nacimiento le detectan problemas con las hormonas de crecimiento. Lo caro del tratamiento y, en vistas que no había nadie que lo cubriera -llámese Estado, prepagas u obras sociales despreocúpense que nunca les exigiríamos demasiado-, papá Messi decide armar los bolsos e ir a probar suerte al viejo continente. El crío es beneficiado por Barcelona FC bendiciéndolo al pagar su tratamiento hormonal. Y ahí si, a tomar pastillas que se acaba el mundo. Proveyendo tecnología, recursos e infraestructura se produce una modificación del cuerpo del sujeto. Hay una apropiación de la subjetividad del jugador por la empresa privada. El crío se vuelve en una fria maquina de la eficiencia, hace goles pibe. Exportamos granos para que se los lastren los chanchos, San Lorenzo-Europa highway. Este engendro de la ciencia farmacológica la descoce de muy joven.

Y después? Tendremos a Peralta? Hijo de la Catamarca posposposposposperonista y punta en innovaciones de bioingeniería muscular? Cuál será el próximo hijo mal parido del capitalismo y el "progreso" tecnológico? La pelota no puede parar.

Se ampliará el delirio, me tengo que poner a investigar y sacar relaciones.

k.

Nota del traductor: A los meses se lo vio al autor -conocido desapasionado del balompié- gritando como un enajenado, sudando la patria gota gorda con la vista clavada en los pequeños monigotes de la pantalla al ritmo del grito nacional y popular "Messi no te mueras nunca".

Nota del futuro: La ciencia lo cumplió mediante cambios periódicos del organismo. Morir ya fue baby.

4 comentarios:

MARIN BOLARI dijo...

interesante reflexion mi amigo diego...


igual la mia es esta

el diego es lo mas

y messi se pasa, en cualquier momento despega de la cancha

simplificando al futbol
b.

Dante dijo...

muy interesante diego, queremos más

k. dijo...

ah sisi como aclara la nota una cosa no quita la otra.
ojala jugara como alguno de esos moooonstruos

Martín dijo...

lindo ejercicio ;)

+1 al queremos más