jueves, 7 de agosto de 2008

Esta era

"Tengo sentimientos extraños con respecto a algo que se llame 'escena'. La noto desarmada. Por un lado hay gente fundamentalista que pretende establecer standards de conducta y una especie de escala de valores 'independiente', de manera medio autoritaria. Gente que le da un tono conservador a ese ámbito subcultural."
(Darío Georges, de The Tandooris)

Por partes.
Primero, muy inteligente la introducción del término subcultura, frente al viejo, gastado, expropiado, y a estas horas ya incluso vacío de significado, contracultura. No sólo por todo lo que acabo de decir, sino también porque la partícula contra- carga con cierto matiz anti, que resulta improductivo en el sentido de que tienta a relacionarse con la cultura oficial mediante un sistema de opuestos. Esto produce lo que ha dado en llamarse un esencialismo inverso, y tal error fue cometido por muchos de los llamados movimientos contraculturales del Siglo XX que no entendieron que antítesis y alternativa no son lo mismo. La partícula sub-, en cambio, propone, más que algo anti, una idea de cosa subterránea, en paralelo, por fuera pero al mismo tiempo; al margen, en lo oscuro, debajo del suelo por el que se camina.
Segundo, "hay gente fundamentalista que pretende establecer standards de conducta y una especie de escala de valores 'independiente', de manera medio autoritaria". La relativización de la independencia de esa escala de valores alternativa es una marca importantísima. El hecho de que sea subcultural (con todo lo positivo que acabamos de ver que esto implica) no quiere decir de ninguna manera que no esté en permanente e ineludible diálogo con el aparato cultural del poder.
Tercero, toda estandarización es autoritaria y por lo tanto violenta. Sea a través de la fuerza física, a través del discurso, o de lo que sea. Bloquea las líneas de fuga; bloquea los flujos de sentido. Frente a esto, la idea de subcultura: ser rizoma, proliferar, multiplicar las multiplicidades. Fluir y hacer fluir.

Me parece que éste citado arriba es el tipo de pensamiento que necesita el Siglo XXI.



.d


(La nota completa: acá)

1 comentario:

Darío dijo...

Muchas gracias, loco!!! Altas vibras! Que flashero que te hayas copado con eso, man. Te mando un abrazo!!